Si queremos alimentar el amor por la lectura, es importante que los niños y niñas, ya desde muy pequeños, tengan al alcance libros para tocar y escoger.
La construcción de una primera biblioteca de literatura en casa es una práctica fundamental para despertar y fomentar el hábito lector, una experiencia que, sin duda, trae consigo una gran carga afectiva y emotiva.
En este hábito cotidiano, los libros contagiarán a nuestros niños y niñas el entusiasmo por el descubrimiento, los ayudarán en la adquisición de habilidades intelectuales elementales y los introducirán en un mundo de conocimiento y diversión. Nace así un vínculo de amor por la lectura que puede perdurar a lo largo de toda la vida.
Y la editorial Combel formara parte de la biblioteca de su vida