Por fin llega el verano y junto con los baños de agua, llegan las carreras... Pero, ¡cuidado! con el riesgo de resbalones o arañazos y cortes en sus pequeños pies.
Para solucionar este problema, podemos proteger sus pies con escarpines y zapatillas antideslizantes.
Sus suelas de textura rugosa ayudan a prevenir los deslizamientos en superficies mojadas o húmedas, a la vez que su grosor los protegen de piedras afiladas o arenas calientes de la playa.
Las telas, protegen la piel, y su tejido flexible y cómodo se adapta a la forma de sus pies, permitiéndoles comodidad y movilidad. Además, pueden nadar con ellos, asegurándote que, en el momento en el que hagan pie, no habrá peligro de que pisen algo que pueda dañarlos.